PERIANA Y ÁLORA
Olivares de Periana (izquierda) y Álora (derecha)

Paisaje de olivos centenarios y monumentales, que aún se conservan en las serranías malagueñas, aislados o en agrupaciones irregulares, que destacan por su antigüedad, monumentalidad y diversidad varietal. Estos olivos vetustos representan el inicio de la olivicultura, explican las primeras manipulaciones, —injertos— practicados sobre acebuches silvestres previamente seleccionados por sus mejores características. Y son portadores de un patrimonio genético excepcional: la variedad verdial en Periana (aceituna de molino) y la manzanilla aloreña en Álora, un caso único de aceituna de mesa que cuenta con Denominación de Origen Protegido.

Se han seleccionado dos subzonas de paisajes de olivares centenarios y monumentales —ejemplares aislados o en agrupaciones irregulares más numerosas— que perviven en los términos municipales de Periana (Axarquía) y Álora (Valle del Guadalhorce) en el norte de la provincia de Málaga. Su valor patrimonial reside en su edad, monumentalidad y singularidad genética y representan para la historia y cultura del olivar andaluz el iniciode la domesticación del acebuche, el ancestro silvestre del olivo, el inicio del cultivo, las primeras manipulaciones efectuadas sobre acebuchales autóctonos del original bosque mediterráneo. Asociados a zonas normalmente marginales y de elevadas pendientes, estas agrupaciones centenarias de un solo pie proceden de injertos practicados sobre acebuches previamente seleccionados, los de mayor envergadura que se conservaban en las fincas una vez deforestadas para ser plantadas de cereal, lo que se manifiesta en su distribución adehesada, sin geometría ni alineaciones, y en sus variedades autóctonas: verdial en Periana, destinada a molino, y manzanilla aloreña, en Álora, para aceituna de mesa con DOP reconocida.

En Periana, comarca de la Axarquía, al noreste de la provincia de Málaga, el olivar responde a una arboricultura tradicional de secano, en la que se conjugaban cereales y plantíos de almendros y otros frutales con el olivar. En ocasiones, las pendientes se vuelven sensiblemente abruptas, dificultando la mecanización o la intensificación del cultivo. Entre sus ejemplares destaca el olivo Caracol, galardonado por la AEMO en 2017 como Mejor Olivo Monumental de España en 2017.

En Álora, en el Valle del Guadalhorce, comarca situada al noroeste de la provincia, la producción agrícola basada tradicionalmente en la trilogía mediterránea, –vid, olivo y cereal- se verá alterada desde finales del s. XIX por la crisis de la filoxera de la vid, que fomentará el desarrollo del olivar en los terrenos con menor capacidad agrológica, al no poder competir con los cultivos hortícolas, cítricos y recientes cultivos subtropicales situados en los fértiles terrenos de las márgenes del río Guadalhorce. Olivares productores de una variedad de aceituna, la manzanilla de Álora, de especial calidad y unas particulares características que facilitan su consumo como aceituna de mesa. Los aderezos y preparaciones de las aceitunas aloreñas constituyen igualmente un notable patrimonio cultural y etnológico.

En ambos casos, las zonas que integran el bien se refieren a paisajes de olivar a escala de la explotación, espacios en los que se sitúan los olivos más representativos, entre los que destacan algunos ejemplares monumentales.

PERIANA Y ÁLORA

Elementos representativos del VUE

Olivares de Cortijo Blanco (Periana)


Olivos injertados monumentales, de variedad verdial que se cultiva en la Axarquía malagueña.

PERIANA Y ÁLORA
PERIANA Y ÁLORA

Olivar de Los Moleros o de Rigores (Álora)

El entorno de Álora ilustra el fomento del olivar tras la crisis de la filoxera de finales del XIX. Finca olivarera cuyo nombre proviene del apellido de sus propietarios, donde se localizan los ejemplares más característicos y singulares de olivar de variedad manzanilla aloreña también procedentes de injertos.

Olivar de Los Moleros o de Rigores (Álora)
MAPA El entorno de Álora ilustra el fomento del olivar tras la crisis de la filoxera de finales del XIX. Finca olivarera cuyo nombre proviene del apellido de sus propietarios, donde se localizan los ejemplares más característicos y singulares de olivar de variedad manzanilla aloreña también procedentes de injertos.
MAPA El entorno de Álora ilustra el fomento del olivar tras la crisis de la filoxera de finales del XIX. Finca olivarera cuyo nombre proviene del apellido de sus propietarios, donde se localizan los ejemplares más característicos y singulares de olivar de variedad manzanilla aloreña también procedentes de injertos.
MAPA El entorno de Álora ilustra el fomento del olivar tras la crisis de la filoxera de finales del XIX. Finca olivarera cuyo nombre proviene del apellido de sus propietarios, donde se localizan los ejemplares más característicos y singulares de olivar de variedad manzanilla aloreña también procedentes de injertos.